"El saber Sí ocupa lugar"
Y ese lugar, es sin duda, una biblioteca. Y la que estábamos buscando es la Biblioteca Nacional de Bielorrusia en la ciudad de Minsk, la capital.
Fundada en 1922, actualmente se encuentra en un edificio vanguardista inaugurado en 2006 que tiene 23 plantas de altura y forma de diamante, símbolo de la mente y el conocimiento que la humanidad ha ido almacenando a lo largo de los siglos. El diseño es obra de Viktor Kramarenko y Mikhail Vinogradov y su aspecto llamativo no deja indiferente a nadie.
Con una altura de 72 m, su fachada está recubierta de miles de LEDs de colores que la convierten en un panel luminoso tridimensional cambiante que puede presentar diferentes dibujos, como por ejemplo el de la bandera bielorrusa.
Esta biblioteca es el depósito legal de todas las obras publicadas en su país, siendo además el centro cultural más importante de Bielorrusia y la tercera biblioteca del mundo de libros en idioma ruso. Reúne más de 8 millones de materiales y su interior está preparado para una capacidad de almacenamiento de 14 millones de volúmenes de libros y 1.850 plazas de lectores.
El concepto de modernidad alcanza también a sus instalaciones, ya que posee un curioso y eficaz sistema automatizado de última generación para colocar los libros. La distribución interior de la biblioteca es radial, encontrándose el almacén en el centro y las salas de lectura a lo largo del perímetro.
Además, en la Biblioteca Nacional se celebran diferentes reuniones y negociaciones internacionales. Este "diamante bielorruso" alberga también el Museo de los Libros, un espacio técnico-ingeniero y un centro sociocultural.
Los acertantes han sido:
